Por eso comentaba los ejemplos anteriores.
El producto también puede ser muy diferente aunque parezca lo mismo.
Llenarte un vaso de Cocacola en casa de una botella de 2 litros, puede costarte 0,30 Euros.
Si te compras una lata, el precio sube a 0,60 Euros.
Si la lata la compras refrigerada en una máquina de vending o en una tienda... 1 Euro
En una terraza pueden cobrarte 1,50
En un sitio de copas puede subir a 3 Euros
Si además le echas 50cc de Whisky, que cuesta apenas cuesta 0,5 Euros, el total puede subir fácilmente a 6 Euros.
El producto es el mismo, Cocacola. Sólo cambian el lugar dónde se ofrece y los servicios añadidos.
Por eso es muy importante saber qué estas ofreciendo exactamente.
Con los menús de restaurante pasa lo mismo. Aquí van de 8 a 16 Euros los normalitos. Pero hay mucha más variedad para restaurantes especiales, que ofrezcan algo diferente a un menú tradicional o para comer a la carta. Primero hay que definir muy bien el producto.
Otro tema es el de la elasticidad de la demanda. Si ofreces el servicio al doble de precio y consigues la mitad de pedidos, las ganancias serán mayores y, además, tienes tiempo libre que puedes rentabilizar. Si la elasticidad es distinta, te quedas sin clientes y no ganas nada, pero la idea es la misma. Siempre existe un precio de máximo beneficio.
Saludos.